Aquella por la que se reconoce a una persona, entidad, asociación, capacidad suficiente para contraer obligaciones y realizar actividades que generan plena responsabilidad jurídica, frente a sí mismos y frente a terceros.
La personalidad jurídica no coincide necesariamente con el espacio de la persona física, sino que permite actuaciones con plena validez jurídica a las entidades constituidas  por conjuntos de personas o empresas.