BPO son las siglas de “Business Process Outsourcing”, que se traduce al español como “Subcontratación de Procesos de Negocio”. Este término se refiere a la práctica de contratar a un proveedor de servicios externo para que realice tareas y funciones específicas que son necesarias para el funcionamiento de la empresa, pero que no están directamente relacionadas con su núcleo de negocio principal. 

El BPO puede incluir una amplia variedad de funciones empresariales, como: 

  • Servicios de atención al cliente y soporte técnico 
  • Gestión de recursos humanos y nómina 
  • Contabilidad y finanzas 
  • Procesamiento de datos y administración de bases de datos 
  • Marketing y ventas 
  • Compras y gestión de la cadena de suministro 
  • IT y desarrollo de software 

Las empresas suelen optar por el BPO por varias razones, como reducir costos, acceder a tecnología y habilidades especializadas, mejorar la calidad del servicio, centrarse en su core business, y aumentar la flexibilidad y escalabilidad de sus operaciones.