Una ganancia patrimonial es una variación positiva que se produce en el valor del patrimonio del contribuyente provocada por una alteración en el mismo, salvo que por la Ley del IRPF se califiquen como rendimientos. Si la variación fuera negativa, hablaríamos de una pérdida patrimonial.

Son alteraciones en la composición del patrimonio, entre otras, las transmisiones, los premios, o las pérdidas justificadas que no se deban al consumo o al juego.