Algunas declaraciones tributarias no incorporan una autoliquidación y cumplen sólo una función de información y control del cumplimiento. Es el caso del resumen anual del IVA (modelo 390), de los modelos de retenciones sobre rentas del trabajo (modelo 190), del capital (modelos 193, 194 y 196) y sobre arrendamientos (modelo 197), que se acompañan de listados individualizados de los perceptores. La misma naturaleza tienen los modelos anuales de operaciones con terceros (modelo 347) y de operadores intracomunitarios (modelo 349), que se acompañan también de listados individualizados de clientes, proveedores, importadores y exportadores.