El nivel de renta que se considera que permite satisfacer las que se consideran necesidades básicas del contribuyente y de su familia (equivalente a la mitad del gasto mediano de los hogares de la Encuesta Continua de Presupuestos Familiares), constituye el mínimo exento familiar. La renta total menos este mínimo es la renta disponible fiscal, sobre la cual se calculan los impuestos sobre la renta.