El término “imputación” es utilizado en materia tributaria con dos significados diferentes: como regla temporal de inclusión de ingresos y gastos en la base imponible de un impuesto sobre la renta -el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas o IRPF, el Impuesto sobre Sociedades o IS, y el Impuesto sobre la Renta de No Residentes o IRNR, cuando se opera a través de un establecimiento permanente-; y como “ficción” de obtención de renta por determinados sujetos y en determinadas situaciones, o regla de asignación o inclusión en la base imponible del IRPF o del IS de ciertos importes que no han sido realmente percibidos.